Joaquín Vallejos | Memorias de exilio

Joaquín Vallejos | Noruega



¿QUÉ LE EVOCA EL 11 DE SEPTIEMBRE 1973?

En la mañana del 11 de Setiembre de 1973, fui despertado bruscamente por mi hermana, que era estudiante de ingeniería metalúrgica en la UTSM, ella entraba más temprano que yo. Yo estudiaba en  Instituto Pedagógico de la «U» sede Valparaíso el conocido «TUTO». Me levante rápidamente y me dirigí por la calle Castille del C* Cordillera camino a la Aduana, trataba de llegar al punto de reunión en una situación así, que era el Astillero la Habas, solo pude llegar hasta cerca del ascensor Serrano ahí estaba todo acordonado por infantes de Marina. De pronto me ubica un compañero del TUTO, el pelao Saul, estudiante de Historia y Geografía, miembro al igual que yo de MAPU. Como no pudimos pasar, nos fuimos por esos callejones estrechos de Cordillera hasta una casa que Saul conocía, ahí nos recibieron un matrimonio también de partido el ingeniero de sonido en la radio Caupolicán y ella locutora en esa misma radio,  habían varias personas más, entre ellos 2 estudiantes uruguayos TUPA, que estaban asilados en Chile.

En esa casa escuchamos el último discurso en la radio Magallanes del compañero Presidente Salvador Allende. Luego tuve que acompañar a los TUPA a otra casa de seguridad en el cerro Cárcel, cuando íbamos por el camino de Cintura, diviso que en mi casa mi madre, demócrata Cristiana, había colocado la bandera nacional, escondí a los tupa en un quebrada y me fui a casa a arrancar la bandera, lo que me costo que mi madre me echara de la cas, pero mi hermano chico me dijo que el mantendría abierta en la noche la ventana del dormitorio para que pudiera ir a dormir.

Luego de dejar a los TUPAS seguros, trate de ubicar compañeros pero en realidad de pronto está solo, nos reorganizamos con compañeros del MIR;MAPU i PS y comenzamos a mostrar resistencia, pero no paso mucho tiempo antes que los compañeros/as del MIR fueran detenidos, otro del MAPU se asilo, uno de PS tuvo que dejarnos pues lo andaban buscando y andaban muy cerca de él.

Vi como todos mis sueños y ideales se iban derrumbando, fueron tiempos muy difíciles comencé a trabajar solo como un lobo solitario, preparaba pequeños atentados, rayaba las calles, colgaba sabanas con consignas desde el tendido eléctrico y en la noches lanzaba balines de acero contra las patrullas. Nadie sabía de esto.

En Enero del 74 me van buscar a mi casa junto con un vecino con el que nos habíamos criado desde chicos, primera parada la Intendencia de Valparaíso, rodeada de tanque en la noche allí mi primera ronda de pateaduras, yo amarrado y 7 infantes pateándome entre ellos un oficial que era primo mío en segundo grado, de ahí al Silvas Palma. Nos dejaron en una celda hedionda, habíamos como 20 esa noche, cuando salimos en libertad creo que como 80, ahí fuero apaleos, en todo el cuerpo, la planta de los pies y los glúteos, corriente, pero ningún interrogatorio serio, solo tortura. Me paseaban del Silvas Palma a la Academia. ahí estuve con gente del Lebu, también con los marinos antigolpista.

me encontré de pasada con otro compañero del MAPU que termino en Puchucavi, también está un compañero del MIR, su nombre no me acuerdo, pero él había estado en el teatro Avenida y fue orador por el caso de los marinos detenidos, esta estaba hecho un bofe, flaco, barbón, se veía como la fotos de Jesucristo cuando lo crucificaron. l Esa parte fue muy difícil, pues el estaba muy mal, cuando luego de una visita de la Cruz Roja internacional, y al parecer como yo era miembro de la Cruz Roja Chile de la juventud, fui dejado n libertad junto a mi amigo sin cargo alguno. Yo no quería dejar al compadre del MIR en tal malas condiciones y sentía una especia de traición al abandonarlo. Caminamos hasta la Plaza Aduana, parecíamos esperpentos, yo de terno sin camisa ni zapatos, el pelo cortado con cuchillo así que mechones largo y muchos pelones, mi amigo tenía el pelo largo y lo pelaron solo la parte superior de la cabeza, parecía melón con flecos, a pies pelado, solo con un par de pantalones sucios, hasta con fecas, y a torso desnudo, con todos esos moretones parecía una berenjena caminando. Todo el mundo se reía de nosotros, yo sentía como que mi corazón y la cabeza me iba a explotar de rabia e impotencia.

Me había prometido a mi mismo que si salía con vida me casaría con el amor de mi vida, no quería pasar por esta vida sin dejar una semilla. Así fue como en el 75 nos casamos con mi eterna polola, a ella y a mí nos habían expulsado del TUTO, el día del matrimonio llegaros los pacos a la casa pues no habíamos solicitado permiso para la fiesta, luego a fines de ese años nos arrestaron en la casa de mi suegro, pues alguien había denunciado una reunión clandestina, nos llevaron a una cuñada a mi esposa y yo, a la Academia de Guerra nuevamente, ahora en una mediaguas que habían adaptado como celdas, mi esposa embarazada perdió nuestro primer hijo producto de los golpes, a mi cuñada que era más joven se la violaron y a mi bueno, nada nuevo, tortura electricidad etc.

Mi suegro que era Oficial mercante, conocía a Merino trato de ubicarnos sin resultado, mi jefe que era abogado y tenía muy buenos contactos con los fiscales navales igual, no estábamos detenidos, luego de algunos días a la calle y chao. Yo por razones de trabajo estuve fuera del país en Bolivia y Perú o viajando dentro del territorio nacional por lo que de ese modo perdieron mi rastro. Pero yo continúe viviendo 3 vidas al mismo tiempo, en mi trabajo, eficiente, empeñoso, si reclamos. En mi casa con mi esposa que trabajamos a nivel de formar el  nuevo colegio de profesores, la AGECH en la V región y la tercera en la resistencia con otra chapa.

La primera protesta del 81 estuve en la Legua ,Santiago en la barricadas por que así se ordeno, luego se creo una posibilidad de infiltrar la cúpula de la Junta, yo tenía muy buenas posibilidades, en la familia por parte de mi padre habían mucha gente de derecha, entre ella el director de la escuela naval, Sor Silvia una monja que era la confesora de Pinochet, etc. y por mi trabajo en una empresa totalmente Pinochetista tenía contacto con los militares que eran interventores en las empresas estatales como CORFO;ENAP;ENAMI;MADECO;CODELCO etc. y fue así como poco a poco entre en los círculos cercanos a Pinochet, tanto así que el 7 de septiembre del 86 ,el día del atentado contra Pinochet yo estaba en la Moneda en reunión con Cristian Labbe, en ese tiempo secretario militar de Pinochet, por razones de compartimentación , yo no fui advertido de esa operación.

Desgraciadamente y producto de esta acción a los pocos meses cayó detenido un coordinador de sección el cual tenía nuestros nombre verdaderos, por lo recibir la orden de salir del país, afortunadamente por mi trabajo tenía mi pasaporte al día. Salí muy temprano de Santiago y llegue a la =1,00 Am a Oslo, blanca, intensamente fría y resbalosa. Ahí comenzó una nueva etapa un idioma incomprensible un clima difícil y cerca de un año de vivir en diferentes campos de refugiados en la duda si te quedabas o te enviaban de vuelta. Luego de cerca de un año, pudo mi familia llegar, mi esposa, mi hijo mayor de casi 9 años y mi hija de casi 6 años.

En el 91 yo titulado de enfermero universitario y trabajando en el Hospital Regional, mi esposa de profesora, mis hijos adaptados y hablando el noruego e ingles mejor que nosotros, no viene de nuevo la incertidumbre, a  mi hijo se le detecta Leucemia, no nos queda más que luchar, 1 año y medio entre el Hospital y la casa, y al final la leucemia lo venció, yo no sabía cómo seguir adelante, pero mi pobre mujer se me derrumbo al igual que mi hija la cual tuvo que tener ayuda psicológica y yo sosteniendo a las dos, y como se decía en Chile los hombres no llora así que de tripas corazón y en el 94 llega a este mundo una nueva hijita. Hemos visitado Chile 4 o 5 veces. Pero somos o nos sentimos como extranjeros en nuestra propia tierra, no es problema de idioma ya que mis dos hijas hablan castellano, pero no sé, al principio siempre es agradable reencontrarse con la familia, pero poco a poco nos damos cuenta que parecemos pollos en corral ajeno.

Retornar, puedo yo retornar dejando a mi hijo sepultado en tierra extrañas y a mis hijas que han hecho su vida acá, a mis nietos que el hemos enseñado el castellano y los llevamos de vacaciones a España para que mantengan su idioma. No es fácil y cuando uno también a aprendido como muchos políticos que siguen se dieron la gran vida acá y retornaron a tomas sus puestos en el Congresos con sueldo suculentos, o que llegaron mostrando títulos mas falsos que Judas. Es aun más difícil, creo que es el precio del exilio algo que pocos han estudiado, que pasa con aquellos que terminamos siendo desarraigados?

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